Madrid, 22 de marzo de 2024
En el marco del XIX Foro Iberoamericano de Creaciones Audiovisuales de Latin Artis celebrado en Bogotá bajo el auspicio de ACTORES S.C.G, varios expertos intercambiaron ideas sobre los retos que presenta la Inteligencia Artificial Generativa para los creadores que, a pesar de los temores iniciales, cada vez más la vislumbran como una importante herramienta que está cambiando la manera de ver la creatividad.
Durante el quinto bloque del foro, el panel moderado por Vicente Sabatini, presidente de la Corporación de Directores y Guionistas Audiovisuales de Chile (DYGA) e integrado por Wilson Ríos Ruiz, Nicolás Rocha Cortés, Gabriel Henao, Juan Álvarez y José Alejandro Betancur, intercambió experiencias y opiniones sobre este novedoso tema.
Wilson Ríos Ruiz, jurista colombiano y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Areandina, compartió su visión sobre el papel transformador de la inteligencia artificial (IA) en la industria audiovisual y más allá. Durante su charla, Ríos subrayó la importancia de entender la IA no solo como un avance tecnológico, sino como una herramienta que sigue dependiendo de la inteligencia humana para su desarrollo y aplicación ética.
Ríos ofreció un enfoque interactivo, utilizando ejemplos visuales para ilustrar la evolución y el impacto de la IA en diversos campos. Señaló que estamos atravesando la cuarta revolución industrial, una era definida por la fusión de tecnologías que borra las líneas entre los mundos físico, digital y biológico. El ponente hizo un recorrido por hitos cinematográficos como "Terminator" y "Blade Runner", resaltando cómo estas obras no solo capturaron la imaginación del público, sino que también anticiparon debates contemporáneos sobre la relación entre humanos y máquinas. Sin embargo, advirtió sobre los desafíos éticos y legales que surgen con el avance de la IA, como se evidencia en casos recientes relacionados con los derechos de autor en obras creadas por IA.
Uno de los puntos culminantes de su presentación fue el análisis de casos legales significativos, incluido el famoso litigio entre Quentin Tarantino y Miramax sobre los NFTs, y la decisión de la Copyright Office de Estados Unidos en el caso de Cristina Castanova, quien utilizó herramientas de IA para generar ilustraciones para su libro. Este último caso subraya la tensión entre la innovación tecnológica y las normativas existentes, ya que la oficina modificó el registro original para limitar los derechos de autor solo al texto, excluyendo las ilustraciones generadas por IA. Ríos Ruiz también se refirió a otros pleitos jurídicos en diferentes países que reflejan una tendencia global hacia la reevaluación de las leyes de propiedad intelectual para adaptarse a la era digital y la creciente influencia de la IA.
Concluyendo su intervención enfatizó que, mientras la tecnología continúa avanzando a pasos agigantados, es fundamental que las discusiones sobre ética, legalidad y la humanidad detrás de la IA sigan el ritmo. A medida que exploramos las posibilidades que ofrece la IA, debemos también considerar cómo estas herramientas afectan nuestra comprensión de la creatividad, la autoría y la responsabilidad en el vasto paisaje digital de hoy, subrayó.
Este llamado a la reflexión subraya la necesidad de un diálogo continuo entre creadores, tecnólogos y legisladores para asegurar que la era de la innovación beneficie a la sociedad en su conjunto, respetando al mismo tiempo los derechos y la dignidad de todos los involucrados.
A continuación, Nicolás Rocha Cortés, escritor y periodista, y Gabriel Henao, artista visual, presentaron un proyecto pionero que ha capturado la imaginación del mundo de la moda y la tecnología por igual. Los dos creativos colombianos se embarcaron en un ambicioso viaje para diseñar la primera portada de moda creada por inteligencia artificial (IA) en Colombia y Latinoamérica, publicada en la edición número 219 de la revista Fucsia, con el dúo caleño Laurida como protagonista.
Desde el inicio, Rocha y Henao se enfrentaron al desafío de cómo materializar el concepto de afrofuturismo latinoamericano, un tema poco explorado en su región pero rico en potencial estético y cultural. La tarea inicial consistió en recopilar toda la información posible sobre el estilo y la visión de Laurida, un grupo conocido por su impresionante propuesta estética y musical, así como por abanderar el concepto de afrofuturismo latinoamericano.
Este proceso de investigación culminó en una reunión presencial en Bogotá, donde se delinearon las bases para lo que sería una innovadora sesión fotográfica. Una de las claves del éxito del proyecto fue la segmentación meticulosa de la información recogida. Esta estrategia permitió a Rocha y Henao concentrarse en detalles específicos, como la textura de la ropa, los colores predominantes y elementos del barrio que influenciaron a Laurida, transformando estos elementos en visuales concretos que resonaran con el concepto de afrofuturismo latinoamericano.
Gabriel Henao destacó tres aspectos cruciales en los que la IA ha demostrado ser una herramienta creativa invaluable: visualización, hibridación y mutación. Estas capacidades permiten no solo generar imágenes que antes eran inimaginables sino también fusionar conceptos de manera eficaz y explorar nuevas direcciones creativas. La utilización de IA en este proyecto no solo facilitó la visualización de conceptos abstractos sino que también agilizó el proceso de creación, permitiendo a los artistas experimentar con combinaciones y mutaciones de ideas de forma rápida y eficiente. El editorial resultante es una síntesis de colaboración artística y tecnológica, donde cada imagen refleja una meticulosa consideración del encuadre, color y concepto de moda, asegurando que cada elemento visual estuviera alineado con la visión de afrofuturismo latinoamericano de Laurida. Este proceso intensivo, que involucró la creación y selección de más de 1500 imágenes para finalmente elegir siete, demuestra el nivel de precisión y dirección creativa necesaria para realizar un proyecto de esta magnitud.
Rocha y Henao concluyeron que, a pesar de la avanzada tecnología implicada, la dirección creativa sigue siendo fundamental para el éxito de cualquier proyecto artístico. La experiencia compartida por estos innovadores demuestra que la intersección de la creatividad humana y la inteligencia artificial no solo es posible sino que es el camino hacia nuevas formas de expresión y representación en el mundo del arte y la moda.
La visión de Rocha y Henao ha dado como resultado un trabajo que no solo redefine los límites de la moda sino que también establece un precedente emocionante para el futuro de las creaciones artísticas impulsadas por la tecnología.
Por su parte Juan Álvarez, escritor y futurista, abordó el tema de la inteligencia artificial (IA) desde una perspectiva amplia y contextual, invitando a la audiencia a mirar más allá de los roles tradicionales de artistas, escritores y actores para abrazar una visión más humana y colectiva.
El ponente inició su intervención desafiando la percepción común de la tecnología y específicamente de la IA, como meras herramientas, enfatizando su capacidad para liberar recursos y solucionar problemas históricos. Con un llamado a abordar la IA sin miedo, argumentó que el temor puede obstruir decisiones racionales, especialmente cuando se enfrentan a cambios disruptivos que impactan el empleo y la sociedad. Una de las ideas centrales fue que la IA actúa como un espejo del entendimiento humano, revelando patrones y secuencias en nuestras creaciones y pensamientos que consideramos únicos o sagrados.
Esta capacidad de la IA para automatizar no solo tareas físicas, sino también procesos creativos como la escritura, desafía nuestras nociones tradicionales de creatividad y autenticidad. El ponente también tocó el tema del mestizaje tecnológico, sugiriendo que, como el continente más mestizo del mundo, deberíamos ser más abiertos a la fusión entre creatividad y tecnología, en lugar de resistirnos. Esta resistencia, según él, podría estar enraizada en un miedo profundo al cambio y a lo desconocido.
Entre los proyectos personales compartidos, se destacó uno destinado a mejorar el patrullaje policial mediante IA, aunque no se materializó por razones políticas, y otro para monitorear epidemias, que tampoco avanzó debido a la falta de interés gubernamental justo antes de la pandemia de COVID-19. Estos ejemplos subrayaron cómo, a pesar de su potencial, la adopción de soluciones basadas en IA puede verse obstaculizada por la incomprensión o el desinterés de quienes están en posición de implementarlas.
Además, discutió su libro "Héroegrama", que aplica la lógica difusa a la narrativa, permitiendo una evaluación cuantitativa de obras literarias a través de IA. Este enfoque pone de relieve cómo la IA puede ofrecer perspectivas únicas en campos tradicionalmente considerados dominios exclusivamente humanos.
Finalmente, el ponente abogó por una discusión más amplia sobre el papel de la IA en la sociedad, incluyendo la necesidad de considerar los derechos de datos y cómo las políticas actuales pueden no estar aprovechando plenamente el potencial de estas tecnologías. En lugar de convertirse en guardianes que restringen el acceso y la innovación, sugirió que deberíamos buscar formas de integrar la IA de manera que complemente y enriquezca la experiencia humana, manteniendo siempre una perspectiva amplia que equilibre los detalles con el contexto mayor.
Por último, José Alejandro Betancur, director de NODO, Colombia, compartió su visión sobre el cambio paradigmático que la tecnología, específicamente la inteligencia artificial (IA), está generando en diversos sectores. Con un enfoque en la industria creativa, abordó cómo la IA está redefiniendo los procesos tradicionales, desde la fotografía hasta la producción de contenido, pasando por la educación y más allá.
Betancur refirió una anécdota ilustrativa: en el pasado, realizar una sesión fotográfica que resultara en 1500 imágenes con ideas variadas requería dos meses de trabajo intensivo. Hoy, herramientas basadas en IA permiten completar esta tarea en una fracción del tiempo, destacando la potencia de la IA para acelerar y democratizar la creación de contenido.
Haciendo un recorrido histórico, el ponente rememoró los días previos a herramientas como Illustrator y Photoshop, cuando el diseño gráfico era un proceso manual que involucraba recortes y collage. La llegada de estas aplicaciones transformó el diseño, ahorrando incontables horas de trabajo. Esta evolución continúa con la IA, que ahora permite generar no solo imágenes realistas sino también contenido escrito y multimedia que antes requería extensas inversiones de tiempo y recursos.
En el ámbito educativo, José Alejandro Betancur resaltó cómo la IA está cambiando la forma en que se enseña y aprende. La creación de cursos y contenido educativo, que antes tomaba meses, ahora se puede lograr en horas gracias a la IA. Esto no solo acelera el proceso educativo sino que también lo hace más accesible.
Sin embargo, la charla no eludió los desafíos y preguntas éticas que acompaña a esta revolución tecnológica. Desde la preocupación por el desplazamiento laboral hasta las implicaciones de la automatización en ámbitos como la conducción y la donación de órganos, José Antonio instó a la audiencia a reflexionar sobre cómo la IA está remodelando nuestras vidas y sociedad. La tecnología, argumentó, debe ser vista como una herramienta para potenciar nuestras capacidades y mejorar la calidad de vida, no como una amenaza.
La charla de José Alejandro Betancur fue un llamado a abrazar el cambio y a explorar proactivamente las posibilidades que la inteligencia artificial ofrece para la creatividad, la educación, y más allá. Mientras nos adentramos más en la era digital, la adaptación y la comprensión de estas tecnologías serán cruciales para el desarrollo individual y colectivo. La revolución de la IA ya está aquí, y es nuestra responsabilidad moldear su impacto hacia un futuro prometedor.
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Fuente: Latin Artis Foto: Latin Artis