Latin Artis celebra la decisión de los Estados Miembro de la OMPI de convocar la Conferencia Diplomática para la conclusión de un tratado que facilite a las personas con discapacidad visual y a las personas con dificultad para acceder al texto impreso el acceso a las obras publicadas. De esta manera, la OMPI y sus Estados Miembro están actuando de conformidad con los esfuerzos realizados por las Naciones Unidas para atender la necesidad de mejorar el acceso al conocimiento y a la cultura por los sectores de la población más vulnerables o merecedores de una atención social prioritaria, además de satisfacer los objetivos de la Agenda para el Desarrollo, en particular, en lo relativo a la fijación de normas.
La propiedad intelectual ha de garantizar
un justo equilibrio entre el derecho a la protección de los intereses
materiales que puedan corresponder a los creadores y el derecho de toda
persona a acceder a las obras del intelecto. Equilibro que Latin Artis
siempre ha preconizado y que ratifica el artículo 30 de la Convención de
las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, a cuya virtud la propiedad intelectual no debe constituir
una barrera excesiva o discriminatoria para el acceso de las
personas con discapacidad a materiales culturales.
Además, el artículo 32 de
dicha Convención establece la necesidad de que los Estados trabajen
conjuntamente para alcanzar los objetivos de la misma, de tal suerte que
la posible adopción del Tratado en la próxima Conferencia Diplomática
de Marrakech representaría un ejemplo tangible de dicha cooperación
entre países.
https://latinartis.org..
En este sentido, Latin
Artis considera inaceptable que tan sólo el 7% de las obras impresas
publicadas sean convertidas a formatos accesibles en los países más
ricos, y menos del 1% en los países más pobres. Ello significa que en
pleno Siglo XXI las personas ciegas, y aquellas otras que padecen
discapacidades que les impiden la lectura de obras impresas, tienen un
acceso extremadamente limitado a las mismas. Por tanto, desde Latin
Artis instamos a los Estados Miembro de la OMPI a que alcancen el
consenso necesario para la adopción de un tratado que ayude a las
personas ciegas y con discapacidades que les impiden leer textos
impresos en tinta a que consigan libros en formatos accesibles,
especialmente en los países en desarrollo, permitiendo además el
intercambio transfronterizo de tales formatos.
Tal y como sugirieron
determinadas delegaciones en el Comité Permanente de Derechos de Autor y
Derechos Conexos de la OMPI, Latin Artis comparte la idea de que el
instrumento propuesto es modesto, persigue un objetivo limitado pero
laudable, y en todo caso se respetan los derechos delos creadores.
Latin Artis agrupa a las
organizaciones de artistas audiovisuales de América Latina, España y
Portugal, representando a más de 50.000 actores, bailarines y demás
artistas del audiovisual.
En México DF, a 15 de abril de 2013
Ante la emergencia global por la pandemia del COVID19 Latin Artis y sus miembros, en representación de los actores y demás artistas iberoamericanos del sector audiovisual, instamos a los distintos gobiernos nacionales a que adopten medidas urgentes en orden de paliar los devastadores efectos económicos que a raíz de la pandemia del Covid19 están sufriendo todos los artistas. Y es que el cierre de los teatros, cines, sets de rodaje y, en definitiva, la completa parálisis del sector audiovisual, ha conllevado que cientos de miles de actores y demás artistas se hayan visto privados, de manera repentina, de todos sus ingresos, con el agravante de que su precaria situación laboral los sitúa en una situación de especial vulnerabilidad y desprotección, al no tener acceso a planes públicos de pensión u otros beneficios sociales similares. En otras palabras: cada día de confinamiento en sus hogares supone un día sin ingresos.
Esta situación, además de alarmante, resulta paradójica, pues en estos días de aislamiento son precisamente sus interpretaciones las que están haciendo más soportable las interminables horas del día para millones de hogares en todo el mundo ? al tiempo que están generando importantes ingresos a determinados operadores, muchos de ellos de ámbito multinacional. Los únicos que no se están beneficiando del acceso a contenidos audiovisuales durante el confinamiento son, precisamente, sus creadores, que representan, al mismo tiempo y como se ha dicho antes, uno de los sectores más vulnerables a la crisis económica derivada del Covid19.
Muchos han sido los gobiernos que en estas aciagas horas han enarbolado el lema de no dejaremos a nadie atrás. Pues bien, los actores y demás artistas del audiovisual, con lo que representaban antes de la pandemia en términos tanto culturales como económicos y lo que representan durante el confinamiento no hay más que ver el actual consumo televisivo, están quedando claramente atrás. De hecho, y si no fuera por las pequeñas ayudas que están recibiendo de sus respectivas sociedades de gestión colectiva, muchos de ellos estarían pasando hambre. Obviamente, los recursos de las sociedades de gestión colectiva no son infinitos, y la situación demanda un esfuerzo mayor al de su capacidad.
Ante esta grave situación, desde Latin Artis hacemos un llamado urgente a los distintos gobiernos nacionales para que cualesquiera planes económicos de protección, tales como la dotación de fondos de emergencia o el establecimiento de un salario mínimo garantizada, el alivio de determinados gastos de electricidad, agua, alquiler, medidas fiscales, etc., que se conformen para paliar los devastadores efectos de la pandemia, tengan en especial consideración a los actores y demás artistas en general.
En Madrid, a 06 de abril de 2020