Muchas gracias, Señor Presidente, distinguidos delegados.
EN NOMBRE DE TODOS LOS ACTORES DE AMÉRICA LATINA, ESPAÑA Y PORTUGAL.
Quisiera en primer lugar darle nuestra más
sincera enhorabuena por su elección, así como manifestarle nuestra plena
confianza en su destreza para liderar los debates y conducir esta
Conferencia Diplomática hacia la exitosa adopción del Tratado
Internacional sobre Interpretaciones o Ejecuciones Audiovisuales.
Latin Artis quiere
expresar su agradecimiento, asimismo, al Gobierno chino por su acogida y
magnifica organización de tan magno evento, y la OMPI por el esfuerzo,
ilusión y empeño invertido en la celebración de esta Conferencia y por
el impulso otorgado a la protección de las nterpretaciones audiovisuales
en los últimos añoso, cuya primera consecuencia es lo cercano que
estamos de la consecución del ansiado Tratado.
Latin Artis agradece
también a los todos Estados miembros que, mostrando una gran
flexibilidad y compromiso con los derechos de los actores, han hecho
posible que hoy estemos próximos a adoptar un instrumento de vital
importancia para la vida de millones de actores en todo el mundo. Con
especial mención y agradecimiento a las delegaciones de México, India,
EEUU, GRULAC y la UE por su intenso trabajo en la búsqueda de consensos
satisfactorios. Destacando finalmente nuestro personal gratitud al
impulso que ha desarrollado en los dos últimos años don Manuel Guerra
Zamarro, tanto como Director del INDAUTOR como en su dirección magistral
del Comité Permanente (SCCR) de la OMPI en sus últimas sesiones
decisivas, y en el presente Comité I de esta Conferencia Diplomática.
El acuerdo alcanzado
durante la vigésimo segunda sesión del Comité Permanente de Derechos de
Autor y Derechos Conexos, en junio de 2011, en efecto, fue histórico, y
no sólo porque se pudo encontrar una solución adecuada al único asunto
pendiente de la Conferencia Diplomática del año 2000, sino porque dicha
solución fue consensada por los Estados Miembros y los representantes de
todo el sector privado, que por vez primera fueron capaces de acordar
un texto que
satisface todos los
intereses en juego y que, además, es compatible con los distintos
sistemas legislativos. Me refiero al artículo 12, sobre cesión y
ejercicio de los derechos.
No queremos dejar pasar
esta oportunidad para reiterar la flexibilidad de la redacción
finalmente acordada, lo que permitirá a los Estados miembros implementar
este Tratado de conformidad con su tradición legislativa y contractual.
Es decir, nada en este artículo supone un menoscabo de los derechos
conseguidos por los actores - al menos en aquellos países en los que
gozan de un mínimo de protección –, ni de los intereses de los
productores, que podrán continuar explotando pacíficamente el producto
de sus inversiones.
NO SE PUEDE PRETENDER
RESOLVER TODAS LAS CUESTIONES A TRAVÉS DE UN TRATADO. ES SUFICIENTE CON
ESTABLECER UNAS BASES CLARAS QUE NOS PERMITAN AVANZAR EN LA PROTECCIÓN
DE LAS INTERPRETACIONES AUDIOVISUALES.
No podemos olvidar que el
verdadero valor de este Tratado reside en su flexibilidad y en su
carácter “de mínimos”. Con este Tratado los Estados miembros ratifican
su voluntad de proteger adecuadamente los derechos de los actores.
Cuestión distinta es cómo articularán dicha protección, es decir, cómo
trasladarán sus disposiciones a sus respectivas legislaciones
nacionales.
Se trata de dos fases
diferentes y lo que ahora se acuerda deja libertad suficiente a los
Estados para progresar en su legislación nacional. En otras palabras,
desde Latin Artis animamos a los Estados
miembros a evitar todo debate sobre cuestiones que puedan ser decididas
por cada uno de ellos con ocasión de la ratificación e implementación
nacional del Tratado.
Tampoco conviene olvidar
que los avances que se están dando son de suma importancia, y la
consecución de un Tratado Internacional sobre interpretaciones
audiovisuales será ampliamente bienvenida por el colectivo de actores,
de manera especial por aquellos que no tiene medios suficientes para
vivir y, pese a ello, se levantan cada día con la intención de entregar
su trabajo a los demás. Estos actores con dificultades para llegar a fin
de mes son la gran mayoría, y ciertamente precisan de un tratado que
les permita participar en la explotación de sus actuaciones.
Pero también las grandes
estrellas, que quizás no necesiten el Tratado para vivir, lo recibirán
con los brazos abiertos, pues será una muestra del compromiso por parte
de lo Estados miembros con el valor creativo de los actores, en un
momento en el que la propiedad intelectual está siendo especialmente
cuestionada. Por tanto, distinguidos delegados, desde Latin Artis les
animamos a que continúen con su trabajo, con lo que pretendo significar
que aún queda parte del camino por recorrer, si bien el destino ya se
comienza a atisbar…
Hoy más que nunca es fundamental no colocar obstáculos en el poco camino que nos queda por recorrer.
Abel Martín Villarejo
Secretario General de Latin Artis
Ante la emergencia global por la pandemia del COVID19 Latin Artis y sus miembros, en representación de los actores y demás artistas iberoamericanos del sector audiovisual, instamos a los distintos gobiernos nacionales a que adopten medidas urgentes en orden de paliar los devastadores efectos económicos que a raíz de la pandemia del Covid19 están sufriendo todos los artistas. Y es que el cierre de los teatros, cines, sets de rodaje y, en definitiva, la completa parálisis del sector audiovisual, ha conllevado que cientos de miles de actores y demás artistas se hayan visto privados, de manera repentina, de todos sus ingresos, con el agravante de que su precaria situación laboral los sitúa en una situación de especial vulnerabilidad y desprotección, al no tener acceso a planes públicos de pensión u otros beneficios sociales similares. En otras palabras: cada día de confinamiento en sus hogares supone un día sin ingresos.
Esta situación, además de alarmante, resulta paradójica, pues en estos días de aislamiento son precisamente sus interpretaciones las que están haciendo más soportable las interminables horas del día para millones de hogares en todo el mundo ? al tiempo que están generando importantes ingresos a determinados operadores, muchos de ellos de ámbito multinacional. Los únicos que no se están beneficiando del acceso a contenidos audiovisuales durante el confinamiento son, precisamente, sus creadores, que representan, al mismo tiempo y como se ha dicho antes, uno de los sectores más vulnerables a la crisis económica derivada del Covid19.
Muchos han sido los gobiernos que en estas aciagas horas han enarbolado el lema de no dejaremos a nadie atrás. Pues bien, los actores y demás artistas del audiovisual, con lo que representaban antes de la pandemia en términos tanto culturales como económicos y lo que representan durante el confinamiento no hay más que ver el actual consumo televisivo, están quedando claramente atrás. De hecho, y si no fuera por las pequeñas ayudas que están recibiendo de sus respectivas sociedades de gestión colectiva, muchos de ellos estarían pasando hambre. Obviamente, los recursos de las sociedades de gestión colectiva no son infinitos, y la situación demanda un esfuerzo mayor al de su capacidad.
Ante esta grave situación, desde Latin Artis hacemos un llamado urgente a los distintos gobiernos nacionales para que cualesquiera planes económicos de protección, tales como la dotación de fondos de emergencia o el establecimiento de un salario mínimo garantizada, el alivio de determinados gastos de electricidad, agua, alquiler, medidas fiscales, etc., que se conformen para paliar los devastadores efectos de la pandemia, tengan en especial consideración a los actores y demás artistas en general.
En Madrid, a 06 de abril de 2020