Ecuador acogió a mediados del mes de noviembre el Foro Iberoamericano sobre interpretaciones audiovisuales, que alcanzaba su duodécima edición bajo el título La industria audiovisual en un mundo globalizado. El encuentro anual organizado por Latin Artis ha contado esta vez con la colaboración de la sociedad de gestión ecuatoriana UNIARTE y la asociación UNIACTORES y se ha celebrado en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo de Quito.
Las tres jornadas de conferencias comenzaron el 16 de noviembre con el bloque temático El papel del actor en la sociedad civil y en el ámbito de la creatividad, moderado por Claudia Cadima, intérprete y vicepresidenta de GDA (Portugal).
Los expertos Abel Martín (secretario general de Latin Artis), Aura Helena Prada (presidenta de la entidad colombiana ACTORES, SCG y de Latin Artis), Esperanza Silva (presidenta de ChileActores) y Victor Drummond (director general de Inter Artis Brasil) trataron cuestiones como la importante aportación del trabajo interpretativo a la sociedad, la necesidad de proteger jurídica e intelectualmente dicha labor, los derechos con que cuentan los actores o la situación laboral del colectivo en los distintos países.
Más intensa resultó aún la segunda jornada, que tuvo a la consejera de ACTORES, SCG, Haydeé Ramírez, como moderadora de un segundo bloque titulado Los derechos intelectuales del actor y su gestión colectiva.
Ante los oyentes congregados en el centro de convenciones Eugenio Espejo de Quito desfilaron: Abel Martín (secretario general de Latin Artis), Rodrigo Águila (director general de ChileActores), la mexicana Ivonne Sleman (directora general de ANDI) y el experto en propiedad intelectual Pablo Solines, encargado de analizar el estado de la cuestión en Ecuador. En este sentido, se propuso una reforma en la legislación ecuatoriana y la ratificación del Tratado de Beijing.
Precisamente sobre el contenido de este último versó el tercer bloque temático, al frente del cual estuvo la actriz ecuatoriana y vicepresidenta de UNIARTE, Marisol Romero, encargada de coordinar las ponencias del jurista local Leónidas Rojas Salazar, Carlos Marcelo Rojas (director general de Inter Artis Paraguay), el uruguayo Martín Acosta (asesor jurídico de SUGAI), Victor Drummond y Rafael Ferraz Vázquez (representante de la OMPI).
La última jornada del 18 de noviembre comenzó por la cuarta y quinta
rondas de conferencias, dedicadas a analizar el estado del sector
audiovisual y la protección intelectual de los intérpretes en el país
anfitrión, Ecuador. A Diego Mignone, presidente de UNIARTE y UNIACTORES,
le correspondió moderar La industria audiovisual en Ecuador. Impacto económico y estratégico.
Abel Martín destacó en ese momento la relevancia de la cultura para el desarrollo económico y social de los pueblos, Diego Vallejo (responsable de la Cinemateca Nacional) ahondó en las políticas públicas para fomentar la producción audiovisual, José Daniel Flores (al frente de la Subsecretaría de Industrias Culturales del Gobierno) y el productor y director Camilo Luzurriaga se centraron en el sector televisivo, mientras que el experto en propiedad intelectual Juan Carlos Solines se ocupó de los nuevos modelos de negocio para los contenidos en la era digital.
Alicia Guerra, presidenta de Inter Artis Paraguay, coordinó el espacio de debate final bajo el título Propiedad intelectual y diversidad cultural en Ecuador. Propuestas para un futuro próspero, justo e igualitario. En él intercambiaron conocimientos e impresiones Abel Martín, Santiago Cevallos (OMPI), Hernán Núñez Rocha (director del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual) y Rafael Ferraz Vázquez (representante de OMPI).
Ante la emergencia global por la pandemia del COVID19 Latin Artis y sus miembros, en representación de los actores y demás artistas iberoamericanos del sector audiovisual, instamos a los distintos gobiernos nacionales a que adopten medidas urgentes en orden de paliar los devastadores efectos económicos que a raíz de la pandemia del Covid19 están sufriendo todos los artistas. Y es que el cierre de los teatros, cines, sets de rodaje y, en definitiva, la completa parálisis del sector audiovisual, ha conllevado que cientos de miles de actores y demás artistas se hayan visto privados, de manera repentina, de todos sus ingresos, con el agravante de que su precaria situación laboral los sitúa en una situación de especial vulnerabilidad y desprotección, al no tener acceso a planes públicos de pensión u otros beneficios sociales similares. En otras palabras: cada día de confinamiento en sus hogares supone un día sin ingresos.
Esta situación, además de alarmante, resulta paradójica, pues en estos días de aislamiento son precisamente sus interpretaciones las que están haciendo más soportable las interminables horas del día para millones de hogares en todo el mundo ? al tiempo que están generando importantes ingresos a determinados operadores, muchos de ellos de ámbito multinacional. Los únicos que no se están beneficiando del acceso a contenidos audiovisuales durante el confinamiento son, precisamente, sus creadores, que representan, al mismo tiempo y como se ha dicho antes, uno de los sectores más vulnerables a la crisis económica derivada del Covid19.
Muchos han sido los gobiernos que en estas aciagas horas han enarbolado el lema de no dejaremos a nadie atrás. Pues bien, los actores y demás artistas del audiovisual, con lo que representaban antes de la pandemia en términos tanto culturales como económicos y lo que representan durante el confinamiento no hay más que ver el actual consumo televisivo, están quedando claramente atrás. De hecho, y si no fuera por las pequeñas ayudas que están recibiendo de sus respectivas sociedades de gestión colectiva, muchos de ellos estarían pasando hambre. Obviamente, los recursos de las sociedades de gestión colectiva no son infinitos, y la situación demanda un esfuerzo mayor al de su capacidad.
Ante esta grave situación, desde Latin Artis hacemos un llamado urgente a los distintos gobiernos nacionales para que cualesquiera planes económicos de protección, tales como la dotación de fondos de emergencia o el establecimiento de un salario mínimo garantizada, el alivio de determinados gastos de electricidad, agua, alquiler, medidas fiscales, etc., que se conformen para paliar los devastadores efectos de la pandemia, tengan en especial consideración a los actores y demás artistas en general.
En Madrid, a 06 de abril de 2020