La tercera entrega de los Premios Latin Artis ha tenido en 2015 numerosos destinatarios, merecedores del galardón en reconocimiento a la labor que han desarrollado en dos ámbitos distintos: la defensa de los derechos de los intérpretes y la contribución a la diversidad cultural a través del trabajo artístico. Esta edición se ha celebrado en Bogotá (mes de julio) y Quito (en el marco del XII Foro Iberoamericano de noviembre).
El 9 de julio de 2015, en un emotivo homenaje en el Capitolio Nacional de Colombia, el premio Latin Artis se otorgó al senador colombiano y actual presidente del Senado de la República de Colombia, Luis Fernando Velasco, en reconocimiento de su compromiso y lucha en pro de los derechos de los actores de Colombia, América Latina, España y Portugal. El Capitolio Nacional se llenó de actores colombianos, junto a diferentes personalidades de la sociedad colombiana y representantes de Sociedades de Gestión iberoamericanas.
Se destacaba y
premiaba la defensa del proyecto de ley que reconoce los derechos
patrimoniales a los actores en Colombia, que el mismo senador Velasco
realizó en 2010, como ponente de la ley Fanny Mikey y que recordó al
recoger el premio, "No sólo la comisión primera, sino también la
plenaria del Senado, tomó la decisión de actuar al lado de la justicia,
de lo lógico, de lo que tenía que hacerse (…) Y ganamos, y ganamos
porque en el fondo todos los colombianos, todos los latinoamericanos,
todos los seres que vivimos en esta nave que le da vueltas al universo,
que se llama mundo, sabemos que necesitamos nuestra identidad para ser
nosotros mismos."
El emblemático Teatro Capitol de Quito acogió la emotiva ceremonia de entrega de los premios Latin Artis el 17 de noviembre de 2015.
La veterana actriz ecuatoriana Toty Rodríguez recibió la estatuilla por su contribución a la diversidad cultural a través de su trabajo internacional. La presidenta de Latin Artis y de la entidad colombiana ACTORES S.C.G, Aura Helena Prada, fue la encargada de entregarle su premio.
Su joven compatriota Roberto Manrique
también ha lucido su talento en el extranjero a lo largo de una década
de andadura como intérprete y recogió su premio de manos de Diego
Mignone, presidente de la entidad ecuatoriana UNIARTE.
Detrás de la cámara trabaja Sebastián Cordero, uno de los cineastas más influyentes del país andino en el nuevo siglo, cuya brillantez tampoco pasó por alto Latin Artis. Esperanza Silva, presidenta de ChileActores le entregó el premio.
Pero además de aplaudir las trayectorias de artistas autóctonos, los premios Latin Artis homenajearon también a importantes defensores del colectivo de intérpretes.
El mismísimo presidente Rafael Correa fue destinatario de la estatuilla "por su compromiso y lucha en pro de los derechos de los actores de Ecuador".
Idéntico fue el motivo por el que se galardonó a Lucho Alarcón, expresidente de ChileActores, por su lucha en el reconocimiento de los derechos de los actores en Chile, quien recogió el premio de manos de Mario Casillas, presidente de la entidad mexicana ANDI.
Tras crear el nuevo reconocimiento, Premio a la Excelencia, dirigido a premiar la labor y gestión de una entidad, Latin Artis acordó entregar dicho premio a ChileActores. Este reconocimiento valora su "exitosa gestión"
en 2015, el "extraordinario avance en el reconocimiento de los derechos
de los actores chilenos" y el esfuerzo realizado para impulsar "la
primera ratificación del Tratado de Beijing en América Latina", un hito
que se alcanzó el pasado mes de junio.
La actual presidenta de ChileActores, Esperanza Silva y el director general, Rodrigo Aguila, fueron los encargados de recoger la distinción de manos de la actriz colombiana Paola Rey.
Ante la emergencia global por la pandemia del COVID19 Latin Artis y sus miembros, en representación de los actores y demás artistas iberoamericanos del sector audiovisual, instamos a los distintos gobiernos nacionales a que adopten medidas urgentes en orden de paliar los devastadores efectos económicos que a raíz de la pandemia del Covid19 están sufriendo todos los artistas. Y es que el cierre de los teatros, cines, sets de rodaje y, en definitiva, la completa parálisis del sector audiovisual, ha conllevado que cientos de miles de actores y demás artistas se hayan visto privados, de manera repentina, de todos sus ingresos, con el agravante de que su precaria situación laboral los sitúa en una situación de especial vulnerabilidad y desprotección, al no tener acceso a planes públicos de pensión u otros beneficios sociales similares. En otras palabras: cada día de confinamiento en sus hogares supone un día sin ingresos.
Esta situación, además de alarmante, resulta paradójica, pues en estos días de aislamiento son precisamente sus interpretaciones las que están haciendo más soportable las interminables horas del día para millones de hogares en todo el mundo ? al tiempo que están generando importantes ingresos a determinados operadores, muchos de ellos de ámbito multinacional. Los únicos que no se están beneficiando del acceso a contenidos audiovisuales durante el confinamiento son, precisamente, sus creadores, que representan, al mismo tiempo y como se ha dicho antes, uno de los sectores más vulnerables a la crisis económica derivada del Covid19.
Muchos han sido los gobiernos que en estas aciagas horas han enarbolado el lema de no dejaremos a nadie atrás. Pues bien, los actores y demás artistas del audiovisual, con lo que representaban antes de la pandemia en términos tanto culturales como económicos y lo que representan durante el confinamiento no hay más que ver el actual consumo televisivo, están quedando claramente atrás. De hecho, y si no fuera por las pequeñas ayudas que están recibiendo de sus respectivas sociedades de gestión colectiva, muchos de ellos estarían pasando hambre. Obviamente, los recursos de las sociedades de gestión colectiva no son infinitos, y la situación demanda un esfuerzo mayor al de su capacidad.
Ante esta grave situación, desde Latin Artis hacemos un llamado urgente a los distintos gobiernos nacionales para que cualesquiera planes económicos de protección, tales como la dotación de fondos de emergencia o el establecimiento de un salario mínimo garantizada, el alivio de determinados gastos de electricidad, agua, alquiler, medidas fiscales, etc., que se conformen para paliar los devastadores efectos de la pandemia, tengan en especial consideración a los actores y demás artistas en general.
En Madrid, a 06 de abril de 2020