La OMPI actualiza la caja de herramientas para mejorar la gestión de los derechos de autor
Madrid, 17 de octubre de 2024
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) ha publicado una renovada versión de la Caja de herramientas de buenas prácticas para organismos de gestión colectiva (OGC), un recurso clave diseñado para apoyar a los Estados miembros y partes interesadas en la mejora de sus sistemas de gestión colectiva de derechos de autor y derechos conexos.
Este documento, en cuya primera versión de 2018 tuvo un papel destacado Latin Artis, surge como respuesta a las crecientes necesidades de transparencia, equidad y eficiencia en el sector, y se basa en aportaciones recibidas durante un proceso de consulta global que comenzó en 2017 y ha continuado hasta 2024.
Se trata de un conjunto de directrices no normativas que tiene por objeto proporcionar una referencia práctica para los OGC y los gobiernos que deseen modernizar y fortalecer los sistemas de gestión colectiva de derechos como elemento fundamental de la propiedad intelectual, asegurando que los creadores reciben una remuneración justa y facilitando a los usuarios el acceso legal a los contenidos protegidos.
Transparencia y rendición de cuentas: ejes centrales
Uno de los pilares fundamentales de esta nueva versión de la caja de herramientas es el énfasis en la transparencia. Los OGC son instados a adoptar prácticas más claras y accesibles en sus actividades, como la publicación regular de informes anuales detallados, tarifas y políticas de reparto de ingresos. Además, se fomenta la divulgación de los mandatos que rigen su relación con los titulares de derechos y la implementación de sistemas digitales que permitan un acceso fácil a la información.
“Es imperativo que los OGC operen de manera transparente para generar confianza tanto entre los titulares de derechos como entre los usuarios. Este es un paso crucial para fomentar una relación más colaborativa y eficiente”, comentó un portavoz de la OMPI.
Apoyo a los titulares de derechos y usuarios
El documento también subraya la importancia de garantizar que los titulares de derechos reciban un trato no discriminatorio, lo que implica una gestión equitativa de los derechos sin importar la categoría o tamaño de los mismos. Además, se establece que los miembros de los OGC deben tener un acceso claro a los datos financieros y administrativos, así como la posibilidad de participar activamente en la gobernanza de estas organizaciones.
Por otro lado, los usuarios de contenido protegido también se verán beneficiados por la introducción de normas más justas en la concesión de licencias y la fijación de tarifas, así como por mecanismos más eficaces de resolución de disputas, que buscarán agilizar los procesos en caso de conflictos.
Enfoque internacional y nuevas tecnologías
Otro aspecto relevante de la caja de herramientas es su enfoque en la gestión de derechos a escala internacional. La OMPI alienta la cooperación entre los OGC de diferentes países para facilitar la gestión de derechos transfronterizos, lo que resulta crucial en la era digital, donde el acceso a contenidos en línea trasciende las fronteras geográficas.
Asimismo, la implementación de infraestructuras tecnológicas eficientes es considerada un factor clave. Los OGC están llamados a modernizar sus sistemas de gestión de datos, para manejar la creciente complejidad en el control de los derechos de autor en un entorno globalizado y digitalizado.
Una guía flexible y adaptable
La OMPI recalca que esta caja de herramientas no es de carácter normativo, sino un conjunto de buenas prácticas que los Estados y partes interesadas pueden adoptar de manera voluntaria, adaptándolas a sus contextos locales. “Cada país tiene realidades diferentes, y estas herramientas buscan ser un apoyo flexible para fortalecer los sistemas de gestión colectiva de acuerdo con las necesidades específicas de cada uno”, añadió la OMPI en su comunicado.
La caja de herramientas también cuenta con ejemplos concretos de países que han implementado con éxito diversas prácticas recomendadas, lo que puede servir de inspiración para otros gobiernos.
Un paso hacia la modernización global
La OMPI espera que este nuevo recurso sea un catalizador para que los OGC de todo el mundo actualicen sus estructuras y procedimientos, promoviendo un entorno más justo y accesible para los creadores, usuarios y todos los actores involucrados en la cadena de valor de los derechos de autor.