Enero 4, 2021.
“Rara vez realizo audiciones a artistas, así que termino contratando a aquellos que conozco o que me recomiendan. En ambos casos, necesito material de referencia. Si un artista no tiene contenido en YouTube, Vimeo o un sitio web personal (cuestión que recomiendo encarecidamente), pero creo que es el adecuado para el trabajo, recurro a Instagram con la esperanza de que haya algo que pueda mostrar a mis colaboradores ”. Quien así se expresa es Sammi Cannold, destacada directora del American Repertory Theatre que dirigió la última versión de Evita en Broadway.
Al parecer, si un artista no tiene presencia en Internet, no existe. O por lo menos esa es la idea que prevalece. Sin embargo, grandes estrellas de la actuación se han declarado públicamente en contra de participar en redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram.
Es el caso de Jennifer Lawrence, Emma Stone, George Clooney o Brad Pitt. Unas porque consideran que mantener redes sociales activas requiere un gran esfuerzo y muchas horas de trabajo y otros porque le temen a la sobre exposición, que la presión para encajar e impresionar a los seguidores aplaste su individualidad o a caer en polémicas inútiles.
Pero, claro está, se trata de super estrellas. En general, las actrices y los actores se sienten presionados a participar en redes sociales para ser tomados en cuenta por los directores de casting en busca de talento.
Instagram está dando forma a la industria del cine y el teatro, se ha convertido en una aplicación necesaria, un dispositivo de conexión para los artistas que a menudo les lleva a nuevos proyectos.
Lia Chapman, coach, socióloga y actriz dominicana con una larga carrera entre Nueva York y Madrid, subrayó la importancia de las redes sociales como instrumento para conseguir trabajo durante su intervención en el XVI Foro Iberoamericano de Creaciones Audiovisuales de Latin Artis celebrado recientemente.
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Sin embargo, el uso de las redes sociales como método de promoción profesional tiene sus detractores.
“He sido un observador de los anuncios de casting de actores con muchos seguidores y sin muchos créditos o capacitación en el currículum: eso siempre me huele mal ”, dice James Cusati-Moyer, actor de Broadway. “Conozco amigos realmente talentosos y trabajadores que han perdido sus trabajos ante gente con muchos seguidores en sus redes pero poco talento". Se apresura a agregar: “Pero creo que todos deberían usar Instagram como quieran. Lo veo como un tablero de humor. Un diario visual, un pequeño destello de la personalidad. En línea. Por lo tanto, intrínsecamente no es real. Mi cara, mi cuerpo, mi voz y mi corazón frente a otra persona es real. Creo que se vuelve complicado cuando se deja que las redes gobiernen nuestra salud mental; odio sentirme como un robot con la aplicación ", manifiesta en una entrevista con Backstage.com.
Por su parte, Benton Whitley, socio de una agencia de casting de Broadway, aclara aún más: en su opinión, se trata de calidad, no necesariamente de cantidad. "Cuando decimos que los actores deben tener una fuerte presencia en las redes sociales, queremos decir que deben tener una presencia útil. Eso no significa que el número de sus seguidores sea alto, sino que tengan un buen material que sea representativo de sus habilidades. En lugar de mirar en Google, una de las primeras cosas que hacemos ahora es ir a Instagram o YouTube. Buscamos material que nos ayude a comprender dónde encaja el artista en el panorama de lo que estamos produciendo, no si tienen 100.000 seguidores".
Para Horacio Castelo, actor mejicano de larga trayectoria en la TV azteca y consejero de ANDI (Asociación nacional de Intérpretes), es lamentable que se esté evaluando a los actores por el número de seguidores de sus cuentas en redes sociales, sin embargo, frente a esta realidad, dio algunos consejos durante su participación en el XVI Foro de Creaciones Audiovisuales de Latin Artis.
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La percepción de que redes sociales como Instagram son esenciales para los artistas está generalizada. Instagram y la forma de manejarla ya se está enseñando a aspirantes a actores a nivel de pre-grado en las academias. Jamie Lowenstein estudió interpretación y se graduó la primavera pasada de la Universidad Pace en la ciudad de Nueva York. “Los profesores de My Business of Acting dedicaron mucho tiempo a hablar de Instagram”, explica Lowenstien. "El único consejo que encontré útil fue pensar en los diversos" tipos" que podrían hacer que te interese inmediatamente el casting y considerar cultivar tus publicaciones para enfatizar esos tipos. También me dijeron que dejara en claro otros intereses, para que parezcamos más humanos".
Destacar las habilidades que no siempre se ven en las salas de audición es una ventaja clave para cultivar una presencia en línea. Las redes sociales proporcionan una plataforma para mostrar habilidades especiales que generalmente se relegan al final de un currículum. Sin embargo, aunque Instagram puede aumentar la visibilidad de un actor o una actriz, no todos los directores de casting ven la aplicación como una panacea universal. "Si las redes sociales son algo natural para los actores y evolucionan orgánicamente a partir del disfrute o de la expresión creativa, entonces los esfuerzos son geniales, pero si se trata solo de crear una presencia en línea, generalmente se perciben como carentes de autenticidad", dice Paul Davis de Calleri Casting.
Fuente: Latin Artis / Foto: Latin Artis vía YouTube
Ante la emergencia global por la pandemia del COVID19 Latin Artis y sus miembros, en representación de los actores y demás artistas iberoamericanos del sector audiovisual, instamos a los distintos gobiernos nacionales a que adopten medidas urgentes en orden de paliar los devastadores efectos económicos que a raíz de la pandemia del Covid19 están sufriendo todos los artistas. Y es que el cierre de los teatros, cines, sets de rodaje y, en definitiva, la completa parálisis del sector audiovisual, ha conllevado que cientos de miles de actores y demás artistas se hayan visto privados, de manera repentina, de todos sus ingresos, con el agravante de que su precaria situación laboral los sitúa en una situación de especial vulnerabilidad y desprotección, al no tener acceso a planes públicos de pensión u otros beneficios sociales similares. En otras palabras: cada día de confinamiento en sus hogares supone un día sin ingresos.
Esta situación, además de alarmante, resulta paradójica, pues en estos días de aislamiento son precisamente sus interpretaciones las que están haciendo más soportable las interminables horas del día para millones de hogares en todo el mundo ? al tiempo que están generando importantes ingresos a determinados operadores, muchos de ellos de ámbito multinacional. Los únicos que no se están beneficiando del acceso a contenidos audiovisuales durante el confinamiento son, precisamente, sus creadores, que representan, al mismo tiempo y como se ha dicho antes, uno de los sectores más vulnerables a la crisis económica derivada del Covid19.
Muchos han sido los gobiernos que en estas aciagas horas han enarbolado el lema de no dejaremos a nadie atrás. Pues bien, los actores y demás artistas del audiovisual, con lo que representaban antes de la pandemia en términos tanto culturales como económicos y lo que representan durante el confinamiento no hay más que ver el actual consumo televisivo, están quedando claramente atrás. De hecho, y si no fuera por las pequeñas ayudas que están recibiendo de sus respectivas sociedades de gestión colectiva, muchos de ellos estarían pasando hambre. Obviamente, los recursos de las sociedades de gestión colectiva no son infinitos, y la situación demanda un esfuerzo mayor al de su capacidad.
Ante esta grave situación, desde Latin Artis hacemos un llamado urgente a los distintos gobiernos nacionales para que cualesquiera planes económicos de protección, tales como la dotación de fondos de emergencia o el establecimiento de un salario mínimo garantizada, el alivio de determinados gastos de electricidad, agua, alquiler, medidas fiscales, etc., que se conformen para paliar los devastadores efectos de la pandemia, tengan en especial consideración a los actores y demás artistas en general.
En Madrid, a 06 de abril de 2020