Enero 11, 2021
La industria del entretenimiento ha cambiado radicalmente en menos de siglo y medio, con hitos que van desde la aparición del cine, pasando por los vídeo clubs y la compra de DVDs hasta la actualidad, desbordada de contenidos audiovisuales por doquier. Estos avances hacen que pasemos horas y horas delante de pantallas de todo tipo.
Sin duda, la aparición de las plataformas de streaming ha significado una revolución porque permite a los usuarios el consumo ilimitado de contenido audiovisual en cualquier momento y lugar dentro del catálogo que ofrecen las diferentes compañías. Han conseguido colocar contenidos, desde música hasta series y películas, al alcance de cualquier persona que disponga de un dispositivo conectado a Internet. Y ya ni si quiera esto es necesario puesto que los contenidos son descargables desde las aplicaciones para que se puedan reproducir en cualquier momento. Ello influye en los consumidores pero también en los que producen esos contenidos: actores, directores, guionistas y productores.
Sobre este tema compartió sus ideas el director y productor chileno Nicolás Acuña durante el XVI Foro Iberoamericano de Creaciones Audiovisuales de Latin Artis, recientemente celebrado de manera digital.
Acuña refirió su experiencia con la serie El Reemplazante, producida inicialmente para la televisión abierta chilena, y el impacto internacional que la misma tuvo luego de su estreno en Netflix. "Además, ahora las series perduran por más tiempo, se mantienen vigentes los contenidos y también los actores gozan de más tiempo de exposición, tienen una mayor permanencia en pantalla", manifiesta el director.
Para el director de la serie Inés del alma mía, co-producción española-chilena, todo ello es positivo, aunado a la utilización de distintos formatos y plataformas en diferentes territorios. Ahora hay que pensar en un público global, de diferentes culturas e idiomas, subraya.
Sobre la era post-pandemia de la industria, Acuña se muestra optimista, como lo sostiene en este extracto de su intervención.
Ante la emergencia global por la pandemia del COVID19 Latin Artis y sus miembros, en representación de los actores y demás artistas iberoamericanos del sector audiovisual, instamos a los distintos gobiernos nacionales a que adopten medidas urgentes en orden de paliar los devastadores efectos económicos que a raíz de la pandemia del Covid19 están sufriendo todos los artistas. Y es que el cierre de los teatros, cines, sets de rodaje y, en definitiva, la completa parálisis del sector audiovisual, ha conllevado que cientos de miles de actores y demás artistas se hayan visto privados, de manera repentina, de todos sus ingresos, con el agravante de que su precaria situación laboral los sitúa en una situación de especial vulnerabilidad y desprotección, al no tener acceso a planes públicos de pensión u otros beneficios sociales similares. En otras palabras: cada día de confinamiento en sus hogares supone un día sin ingresos.
Esta situación, además de alarmante, resulta paradójica, pues en estos días de aislamiento son precisamente sus interpretaciones las que están haciendo más soportable las interminables horas del día para millones de hogares en todo el mundo ? al tiempo que están generando importantes ingresos a determinados operadores, muchos de ellos de ámbito multinacional. Los únicos que no se están beneficiando del acceso a contenidos audiovisuales durante el confinamiento son, precisamente, sus creadores, que representan, al mismo tiempo y como se ha dicho antes, uno de los sectores más vulnerables a la crisis económica derivada del Covid19.
Muchos han sido los gobiernos que en estas aciagas horas han enarbolado el lema de no dejaremos a nadie atrás. Pues bien, los actores y demás artistas del audiovisual, con lo que representaban antes de la pandemia en términos tanto culturales como económicos y lo que representan durante el confinamiento no hay más que ver el actual consumo televisivo, están quedando claramente atrás. De hecho, y si no fuera por las pequeñas ayudas que están recibiendo de sus respectivas sociedades de gestión colectiva, muchos de ellos estarían pasando hambre. Obviamente, los recursos de las sociedades de gestión colectiva no son infinitos, y la situación demanda un esfuerzo mayor al de su capacidad.
Ante esta grave situación, desde Latin Artis hacemos un llamado urgente a los distintos gobiernos nacionales para que cualesquiera planes económicos de protección, tales como la dotación de fondos de emergencia o el establecimiento de un salario mínimo garantizada, el alivio de determinados gastos de electricidad, agua, alquiler, medidas fiscales, etc., que se conformen para paliar los devastadores efectos de la pandemia, tengan en especial consideración a los actores y demás artistas en general.
En Madrid, a 06 de abril de 2020